¿Historia en la era digital?
El desarrollo de la historia se ha dado básicamente a través del proceso textual, mediante herramientas como: libros, revistas, periódicos, etc. Sin embargo, en las últimas dos décadas se han dado diversos avances en la tecnología que han cambiado nuestras formas de vida, influenciando la propia evolución individual en actividades tan básicas como comunicarnos en sociedad, hacer los quehaceres diarios, realizar actividades de ocio y pedagógicas. Esto último ha evidenciado un cambio bastante notorio, ya que la enseñanza se ha visto en la obligación de adaptarse a las nuevas posibilidades de comunicación para ir en la misma dinámica de evolución humana.
Lo anterior se puede relacionar con el desarrollo de la historia, y cómo los/las historiadoras han tenido que relacionarse con diferentes herramientas digitales para la difusión de conocimiento. Bajo el nacimiento de nuevos modos discursivos que hacen frente a los antiguos, que se mantienen bajo dinámicas de exclusión y exclusividad como herencia de la tradición decimonónica. Por esto, se ha fomentado la aplicación de las telecomunicaciones en la investigación y la enseñanza de las ciencias humanas, buscando a través de la historia digital abrir espacios de producción y comunicación académicas, mediante diferentes materiales didácticos que los medios ofrecen, para hacer, definir, consultar y anotar sucesos en el registro humano del pasado.
Se busca entonces apostar por nuevos modelos interpretativos, que muestren el mundo académico, histórico y digital desde otra perspectiva. Reflexionar y experimentar con herramientas digitales para dar alternativas a la narración tradicional, aunque si es importante considerar que la implementación de estas iniciativas con una clara evocación pública necesitan cierta alfabetización digital.
Reflexión traída desde: Pons, Anaclet, and Matilde Eiroa, eds. “Historia Digital: Una Apuesta Del Siglo XXI.” Ayer 110, no. 2 (2018): 13 -51.
